Respuesta de Nisargadatta Majarah: Ver lo falso como lo falso, es meditación. Esto debe operar todo
el tiempo.
Pregunta a Nisargadatta Majarah: “Se nos ha dicho que meditemos
regularmente.”
Respuesta de Nisargadatta Majarah: El
ejercicio deliberado y diario de la discriminación entre lo verdadero y lo
falso, y la renuncia a lo falso es meditación. Hay muchos tipos de meditación
con los que comenzar, pero todos ellos convergen finalmente en uno.
Comentario: Por años yo creí que la meditación era una actividad que tenía
lugar en la mente con el propósito de “controlar” los pensamientos o de
“aquietarla”. Sin embargo mientras más pongo en practica el perdón soy cada vez
más consciente de que la meditación es un proceso que tiene lugar en cada
momento en el cual conscientemente voy discerniendo entre lo falso y lo
verdadero. O mejor dicho, soy consciente de que todo lo que percibo con los
sentidos es falso. Cuando soy consciente de que todo lo que mis ojos aparentan
ver es falso, de qué todo lo que mis oídos aparentan escuchar es falso, de que
todos los pensamientos que alberga la mente son falsos, de que todo lo que el
cuerpo siente es falso, estoy siendo más conscientes de la verdad aunque no se
pueda explicar ni expresar en palabras.
Si de lo contrario intentó utilizar la
meditación para como mencioné anteriormente, “controlar” los pensamientos o
intentar aquietar la mente, todo lo que hago es reforzando la creencia de que
soy un personaje sólo que ahora me convierto en un personaje meditando. Por lo
tanto, como un ejercicio práctico, en este momento donde quiera que estés
observa a tu alrededor y empieza a cuestionar todo lo que ves como imágenes que
son falsas, empieza a cuestionar todo lo que percibes mientras caminas,
mientras haces tus quehaceres, mientras te encuentras involucrado(a) en
actividades, en fin, utiliza todas y cada una de tus experiencia para ser
consciente de que todo eso es falso. Y se podría deducir que estás todo el
tiempo meditando. De hecho, observa tan solo la primera lección de Un Curso de
Milagros;
LECCIÓN 1
“Nada de lo que veo en esta habitación [en esta calle, desde
esta ventana, en este lugar]
significa nada.
1. Mira ahora lentamente. a tu alrededor, y aplica esta idea
de manera muy concreta a todo lo que veas:
2 Esa mesa no significa nada.
3Esa silla no significa nada.
4Esta mano no significa nada.
5Este pie no significa nada.
6Esta pluma no significa nada.
2. Luego mira más allá de lo que se encuentra inmediatamente
alrededor tuyo, y aplica la idea dentro de un campo más amplio:
2Esa puerta no significa nada.
3Ese cuerpo no significa nada.
4Esa lámpara no significa nada.
5Ese letrero no significa nada.
6Esa sombra no significa nada.
3. Observa que estas expresiones no siguen ningún orden
determinado, ni hacen distinción entre la clase de cosas a las que se aplican.
2Ése es el propósito del ejercicio. 3La afirmación debe aplicarse sencillamente
a cualquier cosa que veas. 4Al practicar con la idea del día, hazlo con total
imparcialidad. 5No trates de aplicarla a todo lo que se encuentre dentro de tu
campo visual, pues estos ejercicios no deben convertirse en un ritual.
6Asegúrate solamente de no excluir nada en particular. 7Desde el punto de vista
de la aplicación de la idea, una cosa es igual que cualquier otra.”
Mientras escribo esta nota si puedo
recordar que esta experiencia es falsa estoy en un proceso de discernimiento
consciente y por consiguiente estoy meditando. Y esto no implica que no puedas
cerrar los ojos y continuar ese proceso meditativo como convencionalmente lo
haya aprendido. La verdad es que a mí me gusta también cerrar los ojos y
mantener un estado de quietud y meditativo. Por consiguiente no estoy en en contra
de la meditación formal. Pues ese también puede ser un espacio de gran apertura
y discernimiento profundo. Sólo que si limitó la meditación a una práctica
específica dirigida a la mente del personaje no le saco provecho al discernimiento
consciente que está teniendo lugar en cada instante.