Atrapada Entre lo Que Debo Hacer y Lo Que No


Pregunta: Me siento atrapada entre lo que sé debo hacer y lo que también sé no debo hacer, en un año la vida de mi esposo y yo ha cambiado diametralmente, de tener una economía "estable " pasamos a no tener para pagar el alquiler de la casa en la que vivimos, en fin, el asunto es que me siento atrapada, hace 9 meses que mi esposo no está trabajando después de tener una estabilidad laboral por 19 años, somos de un pais con problemas viviendo en otro, nuestra hija se casó y a los pocos meses regreso a la casa y se divorció, no hemos podido pagarle la universidad a nuestra otra hija, como ves nos hemos fabricado una tragicomedia, una super producción, el tema es que no encuentro la forma de salir de mi película, creo entregar pero que hago cuando cortan los servicios públicos, necesito decírselo a alguien sin que me juzgue (que sé que soy yo la que se juzga) partiendo de eso "todo cuanto digo, es a mí, a quien lo digo. No busco que me des la solución pero tal vez puedas recordarme lo que creo haber olvidado. Gracias por la atención.“

Comentario: Este mundo es una tragicomedia. Es parte de la experiencia de la separación. Sin embargo, tu escenario no difiere de ninguno otro, aunque reconozco que puede aparentar ser mucho mas “trágico” que otros. No obstante, vamos a mirar lo que en realidad está ocurriendo para que puedas utilizar ese currículo como tu camino a la liberación.

Mientras quieras seguir identificándote con un “yo” personal, vas a vivir todo tipo de experiencias. A veces tendrán la apariencia de cosas trágicas de la misma manera que en ocasiones tendrán apariencia de cosas que se “solucionan”. Pero se solucionen o no sigues en la misma trampa. Por lo tanto tu currículo te está llevando a que tu enfoque en el perdón sea más consciente. De lo contrario todo tu enfoque va a ser en tu situación, y te la pasarás intentando “entregar” para “solucionar” tu situación. Eso solo te mantiene corriendo en círculos. Tu no sales de un cuarto oscuro moviéndote de un lado al otro dentro del cuarto. Y eso es lo que estás haciendo.

Una rendición total a tu experiencia es la puerta de salida. ¿Qué quiero decir con ello, qué te quedes en tu casa haciendo nada y que las cosas se “arreglen” por si solas? No. Lo que quiero decir es que puedes mirar tu experiencia, libre de pensamientos del “futuro”, y en el presente decir algo como, “Señor, esto es lo que está teniendo lugar en mi experiencia. No se que hacer, solo que ahora mismo siento que no puedo hacer nada. Me rindo a Tu Voluntad. Si se supone que esto se arregle, confío en que así sera. Si se supone que viva esta experiencia por el resto de mi vida, enséñame a estar en paz con ello. Lo dejo en Tus manos.” Esas palabras siguen teniendo una identificación con tu personaje, pero son un punto de entrada al verdadero trabajo pues te abre a la aceptación. Ya no estás en guerra con tu situación.

Entonces te entregas al momento presente permitiendo que cualquier sentimiento que surja se exprese, sin interpretarlo, sin juzgarlo, sin analizarlo. Ese es en si el trabajo. Así es como vas observando los obstáculos al amor que van saliendo a la superficie. Según vas poniendo en práctica los Instantes Santos, que es simplemente entregarte al momento presente, sin intentar que nada se “arregle” ni “entregando” nada, confía en lo que te sientas inspirada a hacer en ese momento. Así es como se va poniendo en práctica del perdón mientras simultáneamente vivimos nuestra experiencia de vida.

En tu situación cada uno de los personajes a elegido ese currículo pues es la manera a través del cual cada uno puede aplicar el perdón y trascender su experiencia. Yo no se cual sea el camino de ninguno de tus seres queridos. Solo siento que el tuyo es sanar, y ese es tu currículo. Lo que si quiero es que seas consciente de que tu miedo surge porque estás juzgando tu experiencia como “incorrecta” o “mala”, cuando en realidad si la vez desde una perspectiva mas impersonal te darás cuenta de que es el regalo que se te ofrece para que seas consciente de tu realidad como mente y no como cuerpo.

Permíteme citar dos extractos del curso para que veas a lo que voy: "Todas las cosas obran conjuntamente para el bien. En esto no hay excepciones, salvo a juicio del ego." T-4.V.1:1-2

"...¿qué no ibas a poder aceptar si supieses que todo cuanto sucede, todo acontecimiento, pasado, presente y por venir es amorosamente planeado por Aquel cuyo único propósito es tu bien?" W-135.18:1

Como mencioné anteriormente, tus “problemas” no difieren de ningún otro “problema” que cada ser humano experimenta, independientemente de como luzcan. Todos tenemos el mismo problema, creemos ser lo que no somos (seres humanos viviendo una experiencia de separación). Y por lo tanto, la “solución” por así decirlo es la misma. Esto me recuerda el extracto del curso que dice: "Es fácil entender las razones por las que no le pides al Espíritu Santo que resuelva todos tus problemas por ti. Para Él no es más difícil resolver unos que otros. Todos los problemas son iguales para Él, puesto que cada uno se resuelve de la misma manera y con el mismo enfoque (el verdadero perdón). Los aspectos que necesitan solución no cambian, sea cual sea la forma que el problema parezca adoptar. Un problema puede manifestarse de muchas maneras, y lo hará mientras el problema persista. De nada sirve intentar resolverlo de una manera especial. Se presentará una y otra vez hasta que haya sido resuelto definitivamente y ya no vuelva a surgir en ninguna forma. Sólo entonces te habrás liberado de él (cuando despiertas del sueño es que te liberas del único problema, el haberte creído ser un cuerpo separado de Dios).” T-26.II.1:1-8

Yo no puedo asesorarte a qué hacer ni qué no hacer en tu situación pero sí puedo recordarte que tienes la opción de elegir a Un Maestro el cual puede restaurar la paz en tu mente ahora. Y al elegir Su sistema de pensamientos lo que sea que te sientas inclinada a hacer en cada momento será lo correcto. Mientras tanto, confía en que tu currículo es perfecto, pues el amor siempre sabe lo que hace. Esa es la confianza que quieres empezar a desarrollar en la vida. De nuevo, no hay nada que “entregar” ni que “solucionar”, simplemente confiar.

Nisargadatta Maharaj una vez dijo: “Mi vida es una sucesión de acontecimientos, igual que la tuya. Solo que yo no estoy apegado a nada y veo el espectáculo pasajero mientras que tu te aferras a las cosas y te mueves junto con ellas.” -Nisargadatta Maharaj