Pregunta: “Hace 4 años hice un trato con una persona la cual le hice un préstamo. Esta persona quedó de liquidar esa deuda que yo saque en el banco en un lapso de un año, con este amigo habíamos convenido sacar unos pendientes con respecto al pago de impuestos de algunas propiedades, pues en aquel entonces yo me dedicaba a la venta de bienes raíces y esta persona ya me había dado en venta algunas propiedades y todo había salido muy bien, me pago mis comisiones y no había tenido ningún problema, Pero ahora con este préstamo que conseguí a través del banco los primeros meses me estuvo pagando, posteriormente ya no hizo ni le salieron bien las cosas, dejó de pagarme, me llevó a que quebrar económicamente pues dejé de pagar al banco, me mandé ésta situación al buró de cerdito , / me boletinaron/ y se escondió desde entonces , algunos compañeros me hablaban de perdonarlo , pero hicimos un trato que en el sueño el no cumplió, me ha costado trabajo tomar una decisión , leyendo en la página. 484 del texto pues ahí dice que el Espíritu Santo se encargará de todo que yo solo tengo que cumplir mi función de la expiación y que incluso sin ningún esfuerzo de mi parte, actualmente he pensado en demandar esta persona pues no me paga y mi situación actual es de un quebranto económico, quisiera saber tu opinión, tu que harías en una situación así? Gracias por tu atención recibe un fuerte abrazo¡”
Comentario: Primero que nada compartir mi opinión sobre lo que yo haría en una
situación como esa es exactamente lo que el sistema de pensamientos del ego
quisiera porque es así como el ego pone la atención en las ilusiones y te
distrae completamente de la Verdad. Vamos por partes porque aquí primero que
nada hay una gran confusión de niveles, inclusive, una interpretación errada de
lo que el Curso habla.
Ésa experiencia que estás teniendo no tuvo
lugar a raíz de una decisión que tú tomaste o que nadie haya tomado. De hecho,
no sucedió por “casualidad.” Es una escena que se desenvuelve en tu guión.
Algunas escenas aparentan ser placenteras y otras aparentan ser dolorosas. Pero
independientemente de cuan placenteras o dolorosas sean, toda escenas que se
presenta en esta experiencia física tiene algo en común, es falsa.
El problema aquí es que tú crees que eres
un ser humano separado de Dios el cual se encuentra lidiando con una
experiencia que se le presenta. Esa experiencia aparenta generar ciertas
emociones las cuales mantienen tu atención en ese cuerpo / mente, ese “yo” que
se cree estar teniendo una experiencia “real” en el mundo.
Recuerda que este mundo con todas sus
diferentes escenas y experiencias son simplemente distracciones a la Verdad. Si
no tenemos eso claro vamos a constantemente reaccionar al mundo y pedir al
Espíritu Santo que “arregle” nuestras ilusiones cuando Su verdadero y único
propósito es recordarnos una y otra vez que esta experiencia física no es
nuestra realidad. “El objetivo del Espíritu Santo es ayudarnos a escapar del
mundo de los sueños, enseñándonos cómo cambiar nuestra manera de pensar y cómo
corregir nuestros errores.“ (Prefacio UCDM)
Vamos a mirar ahora tu situación desde un
punto de vista terrenal de manera que sirva de puente para la explicación. En
el nivel de la forma estás teniendo una experiencia que obviamente no puedes
negar. Lo que esa experiencia está haciendo, independientemente de cual sea la
forma que tome, en tu caso ahora tiene que ver con un engaño financiero, para
otras personas puede ser una condición física, para otras personas puede ser
que su hijo no les escucha, para otras es que el gobierno es corrupto, para otras
puede ser que su equipo de fútbol perdió y por eso se sienten deprimidos, y
para que veas que tan sutil es éste proceso, para otras personas puede ser el
placer que derivan cuando su equipo de fútbol gana el torneo. Es todo lo mismo.
Placer, dolor, qué diferencia hay si a
final de cuentas el objetivo del sistema de pensamientos del ego es hacernos
creer que este mundo es nuestra “realidad.”
En tu caso, que si me preguntas que yo
haría en una situación como la tuya sería esto, observa los sentimientos que
surgen a raíz de esa experiencia. Ese es el primer paso porque te hace
consciente de que estás sintiendo. El segundo paso para liberarte de la culpa
inconsciente que es lo que estás proyectándole a esa escena es recordar que
nunca estás disgustado por la razón que crees, lección 5 del Curso.
Al desvincular la historia, la aparente
evidencia de que te sientes de esa manera por lo que “otra” persona hizo es
como dejas de proteger tu sistema de pensamientos de manera que el Espíritu
Santo pueda corregir tu percepción errada. Así es como liberas la culpa
inconsciente y por consiguiente sanas.
Cuando dices: “…leyendo en la página. 484 del
texto pues ahí dice que el Espíritu Santo se encargará de todo que yo solo
tengo que cumplir mi función de la expiación y que incluso sin ningún esfuerzo
de mi parte,..” Efectivamente, tu función es perdonar y el Espíritu
Santo se encargará de corregir tu PERCEPCIÓN errada, no tu “problema”.
La confusión que tienes es que tú crees que
el Curso habla de que el Espíritu Santo se va encargar de tu situación en el mundo
de las formas. En el mundo de las formas ocurrirá lo que tenga que ocurrir, la
diferencia es que cuando tú te identificas con el sistema de pensamientos del
Espíritu Santo tu paz no se verá afectada por lo que tenga lugar en el mundo de
las formas.
Por consiguiente si él te paga bien y si no
te paga bien también, si te vas en bancarrota bien y si no te vas en bancarrota
bien también. Ya nada de eso tiene ningún efecto sobre ti. Es así como el
Espíritu Santo te apoya. De lo contrario, si el Espíritu Santo interviniese
para “arreglar” tu sueño, estaría Él entonces corroborando la creencia
fundamental del ego, y es que eres un cuerpo en un mundo de separación separado
de Dios.
Si no tenemos eso claro vamos a intentar,
como el Curso dice, intentar traer la Verdad a las ilusiones. Por eso se nos
recuerda: “Cuando tratas de llevar la verdad ante las ilusiones, estás tratando
de hacer que las ilusiones sean reales y de conservarlas justificando tu
creencia en ellas. Llevar las fantasías ante la verdad, no obstante, es
permitir que la verdad te muestre que las ilusiones son irreales, lo cual te
permite entonces liberarte de ellas. No mantengas ni una sola idea excluida de
la verdad, pues si lo haces, estarás estableciendo diferentes grados de
realidad que no podrán sino aprisionarte. No hay grados de realidad porque en
ella todo es verdad.” T-17.I.5:4-7
Es como cuando estás durmiendo y te pones a
soñar. En el sueño no hay “grados” de “realidades” porque en el sueño NADA es
real. En el sueño puedes soñar que te declaras en bancarrota y eso no es más ni
menos “real” dentro del sueño que si fueses exitoso. Utilizando tu ejemplo, en
el sueño no es más “real” que una persona te pague o no te pague. TODO lo que
ocurre dentro del sueño es irreal. Por consiguiente la lección no es que las
cosas vayan “bien” en tu sueño sino que simplemente recuerdes que es un sueño.
Volviendo a tu situación, una vez que
reconoces que lo que sientes no tiene nada que ver con las circunstancias,
entonces tienes acceso al amor, a la paz de Dios en ti, y desde ese espacio
harás lo que el amor mismo te lleve a hacer. Si sientes que buscar un abogado
seria lo correcto lo haces, solo que no lo haces para “castigar” o “juzgar” a
tu hermano como culpable, pues recuerda que si tu hermano y tu son lo mismo,
todo castigo es un auto castigo, todo juicio es un auto juicio. Haces lo que
haces porque eso seria lo mas apropiado. Inclusive, el que busques un abogado
en algunas ocaciones podría ser lo mas amoroso pues así la persona también
puede aprender la lección de que en este mundo ese tipo de comportamiento tiene
consecuencias.
Pero primero atiende a lo que estás
sintiendo porque eso es lo que te hace creer que este mundo es tu realidad. Es
ahí donde necesitas hacer una corrección, en la mente y no en la forma (mundo
de las ilusiones). Una vez que se atiende eso, una vez más, haces lo que se
tenga que hacer en el mundo, que es por eso que se nos recuerda: “Pues dad al César lo que es del César, y a
Dios lo que es de Dios.” [Lucas 20:25] Otra manera de decirlo sería, atiende a
las cosas del mundo con las cosas del mundo y a Dios con las cosas de Dios, es
decir, no mezclar la espiritualidad con el mundo, no mezclar la Realidad con
las ilusiones.
Tú pones en práctica Un Curso de Milagros
para sanar tu mente y utilizas las experiencias de el mundo para ver dónde está
el miedo escondido que te lleva a juzgar, a interpretar, a atacar, a sentirte
como víctima, etc., y ahora a todas esas experiencias le cambias su propósito y
por consiguiente se convierte en tus oportunidades para sanar.
También dices; “…algunos compañeros me hablaban
de perdonarlo…” vamos ahora a
mirar que queremos decir con perdonar. El perdón no es necesario porque en
realidad no hay nada ni nadie a quien perdonar. Volvamos a la analogía de el
sueño, cuando duermes estás descansando inocentemente en tu cama. Sin embargo
en tu sueño se desenvuelve una escena en el cual un hermano te traiciona. Esa
escena, por muy injusta que aparente ser, sigue siendo una escena que sólo
tiene lugar en el sueño y por consiguiente no afecta en absoluto tu realidad la
cual es que estás durmiendo en tu camita.
Por lo tanto en este mundo tú no tienes que
“perdonar” a tu hermano por lo que tú crees que él te hizo, porque de nuevo
estás dándole realidad al sueño. El perdón es el medio de corrección que el
Espíritu Santo utiliza para que un cambio de percepción ocurra en tu mente.
¿Como sabes entonces que has “perdonado” a tu hermano? Cuando ningún
sentimiento de culpa o resentimiento o de ira surge cuando piensas en él. Por
lo tanto puedes llevarlo a la corte y hacerlo que pague, y aunque te pague o no
te pague, de la misma manera que aunque termine en la cárcel o no, si tú sigues
sintiendo algún tipo de resentimiento hacia él, eso significa que no has
perdonado.
Es por eso que tenemos que recordar que el
perdón no se aplica en el mundo de la forma sino que el perdón se aplica en la
mente. Pues a final de cuentas estamos perdonando el mundo completo, lo que
creemos es nuestra “causa” de dolor al igual que lo que creemos es nuestra
“causa” de placer. Hasta que no se perdone en la mente todo tipo de culpa
inconsciente que se le proyecta al mundo no se va a poder soltar lo cual
conlleva a a que la mente permanezca
dormida.