Entrego Los Pensamientos el Espíritu Santo Pero No Sé Si Lo Estoy Haciendo Bien

Pregunta: "Nick buenos días me agrada mucho leer  y escuchar tus videos,  me ayudan a entender algo, trato de estar pendiente de mis pensamientos,  de pronto reacciono y  veo alucinando, o divagando, le  envío estos pensamiento al Espíritu Santo para que  deshaga el error, pero no se si he entendido bien esta parte, podrías por favor  ayudarme con un ejemplo."

Comentario: No tienes que hacer nada con los pensamientos sino que dejarle de darles significado. Eso es todo. Si están ahí pues están ahí y se acabó. No hay que "entregarle" pensamientos a nadie. Simplemente no juzgarlos y en su debido momento o se van, o si se quedan por el tiempo que sea es irrelevante debido a que por lo menos ya dejan de ser distracciones.

Mi experiencia a sido que si mi enfoque es en este momento, dejando de juzgar mis pensamientos, sin pelear con ellos ni siquiera queriendo que se vayan, cuando menos me lo imagino desaparecen.

Mirémoslo de esta manera, recordemos que todo es un pensamiento, inclusive el mundo que creemos ver es un pensamiento de la misma manera que el “yo” que se cree estar aquí es un pensamiento. El curso lo plantes así:  "Tus pensamientos están en tu mente, tal como tú estás en la Mente que te concibió," T-30.III.6:7

Ejemplo, digamos que estás en una fila de coches y frente a ti hay un camión que no te permite ver. Eso es un pensamientos tal como los que tienes en tu cabeza, solo que este pensamiento se percibe como que está “fuera.”

Imagínate que ridículo seria pedirle al Espíritu Santo, o tratar de “entregarle” al Espíritu Santo ese camión que esta frente a ti para que lo saque del medio. No obstante, lo que tu puedes hacer para que el Espíritu Santo pueda trabajar con tu angustia y incomodidad, no es “entregarle” el pensamientos del camión sino que mas bien dejar de juzgar el camión por estar ahí, dejar de justificar tu incomodidad a raíz de proyectándole tu culpa inconsciente a ese camión.

Así es como dejas de proteger tu sistema de pensamientos y el Espíritu Santo lo sustituye por pensamientos de paz. Y ahí te das cuentas que el camión no tuvo que moverse, inclusive, todavía está ahí, solo que tu mente está tranquila porque no esta juzgando ese camión.

Lo mismo aplica a tus pensamientos el la cabeza, es el mismo proceso, lo que sucede es que con el camión el proceso aparente estarse aplicando a algo que creemos esta “fuera” mientras que con los pensamientos en la cabeza el proceso aparenta ser aplicado a algo que está “dentro”. Pero es todo lo mismo. Por lo tanto, no puedes dejar ni controlar tus pensamientos, pero si puedes dejar de interpretarlos, dejar de juzgarlos, y es así como el Espíritu Santo retorna la mente a la paz, que no puede ser afectada por ningún pensamiento “dentro” o “fuera.”